Luchador, prodigioso y gentil. Así es, este exalumno de la Universidad de Concepción. Reconocido periodista que alcanzó el éxito nacional e internacional y, cómo no, si tiene un ángel inigualable.
Por Camila Mendoza Muñoz* (desde Miami).
Hola, ¡por fin nos conocemos después de tantos correos…! Con esas palabras me recibe Mauricio Montaldo en su oficina del séptimo piso del Jules Dubois Building, ubicado en la 3ra Avenida de la ciudad de Miami. Es ahí donde cada lunes, miércoles y jueves desarrolla sus labores como Coordinador de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), donde está a cargo de su proyecto llamado Contra la Impunidad y coordinando el Fondo de Becas.
Este chileno durante su larga trayectoria ha viajado por todo el mundo, goza de credibilidad y de prestigio. Y, como si fuera poco, sus colegas lo adoran y destacan su compañerismo y buen humor. “Son muy cariñosos los amigos que escriben cosas de mí. Cuando llegué a Miami pensé junto a otros colegas, que era bueno reunir a los periodistas chilenos residentes aquí. Y así formamos un grupo sin nombre propio, pero que es una especie de círculo de periodistas chilenos en Miami. Amigos que nos reunimos a cenar, a comentar las noticias de Chile, y así llevamos 15 años. Yo siempre llegaba a estos encuentros haciendo chistes con los colegas, pero nada… tengo el mismo buen humor de toda la gente de buen vivir”.
Mauricio Montaldo, es un hombre accesible y gentil. Desarrolló todas las áreas que a cualquier periodista le gustaría abordar. Trabajó en importantes medios de comunicación de Chile y el mundo, también desarrolló el periodismo institucional ocupando la Agregaduría de Prensa en la Embajada de Chile en Quito y luego se desempeñó como Consultor de Naciones Unidas.
Tiene una larga vida residiendo en países como Ecuador y luego México, que lo recibió como director de la revista latinoamericana Visión. Ya en Estados Unidos, Televisa lo nombró Director de Desarrollo Editorial y posteriormente fue Director Ejecutivo Internacional de la revista Newsweek en español.
Con estudios de Periodismo en la Universidad de Concepción, no olvida sus años de estudiante y su escuela. “Yo tengo tantos recuerdos de la escuela de periodismo. Estudié inicialmente Derecho y los últimos años estuve en ambas escuelas. Aún tengo muchos amigos que fueron mis compañeros en la Universidad de Concepción. Tengo muy gratos recuerdos de esa época, además mi padre fue profesor cuando recién se abrió la carrera de periodismo. Fue una etapa con buenos amigos, incluso en Miami me he encontrado con compañeros de la Universidad de Concepción”.
¿Qué recuerdos tiene del periodismo en la Región del Biobío?
Tengo los recuerdos más gratos. Yo me inicié en el periodismo en el diario El Sur, en la época de don Emilio Filippi, que marcó un hito en el periodismo en Chile. También pasé por radio Universidad de Concepción, en la época en que el director era Mario Céspedes. Considero que en ese periodo me fue muy bien, Emilio Filippi, me dio todas las facilidades para que yo me desarrollara en el ejercicio profesional, a tal punto que en una ocasión me dijo, “váyase a Santiago a hacer un reemplazo de dos meses”, y me quedé en Santiago. Ahí se desarrolló el resto de mi carrera. Entré a LUN donde fui jefe de informaciones, después pase a Radio Chilena, donde me nombraron director de prensa, hasta el día en que me fui a Ecuador.
Montaldo, también se ha desarrollado como escritor y ha publicado cinco libros biográficos. Él manifiesta con modestia que, “no son tremendas obras literarias”, pero más allá de su humildad, el lápiz prodigioso de este penquista, lo hizo ser el elegido por Mario Kreutzberger para escribir su autobiografía titulada: “Don Francisco, entre la espada y la TV”.
“Escribir el libro con Mario fue una tarea dificilísima porque no era fácil llevar al papel la forma de ser de Don Francisco, que todo el mundo está acostumbrado a escucharlo y a verlo. Entonces tener un libro sobre su vida, significaba que la gente que iba a leer el libro tenía que estar leyendo, y a la vez escuchando a Don Francisco tal como si él les hablara. Eso costó mucho trabajo… pero finalmente resultó. Es un bonito libro, que está publicado en inglés y español”.
Y el animador de televisión más famoso de Latinoamérica quedó tan conforme con el trabajo de Montaldo, que le presentó dos historias más para que siguiera escribiendo. Estos libros se titularon “Martita” y “Doña Tina”, la primera, un personaje de la televisión de Miami; y la segunda, una esforzada empresaria gastronómica de Chile.
A pesar de estar radicado hace 19 años en Estados Unidos, siempre está al tanto de la realidad en Chile, la que nunca deja de analizar. “El periodismo ha cambiado mucho desde mi época, está más farandulizado, casi todo gira en torno a la farándula. Hay diarios en los que yo trabajé que hoy día se pautean conforme a la farándula, es el caso de LUN. Creo que ése es el cambio más esencial”.
¿Si no hubiese sido Periodista, a qué se hubiese dedicado?
Yo estudie en la escuela militar, y la dejé para entrar a la universidad, después de todo lo que ha pasado no me gustaría decir que yo hubiese sido militar… Creo que hubiese sido dueño de una librería, siempre ligado a las letras.
¿Qué consejo le daría a los jóvenes que desean ejercer el periodismo?
Les diría que se empapen de la realidad que van a tener que describir y que se empapen sobre todo de valores… de ética y de verdad. Eso es fundamental para que el público que los escucha, que los lee o que los ve, les crea. Un periodista al que no le creen no sirve para nada.
* Camila Mendoza es alumna de cuarto año de nuestra carrera.