El Oscuro lamento del vicio: Cortometraje íntimo del estudiante Carlos Fuentes

El corto documental fue estrenado en el canal de Youtube de Culturas Ñuble y relata la historia del padre del realizador, con un enfoque centrado en las emociones y en el peso que las decisiones pueden tener en el futuro.

Scarlett Ávila

«Pocas personas saben como me llamo», cuenta Carlos Ito Fuentes, estudiante de último año de Periodismo UdeC. Si bien podría decirse que es solo un apodo, Ito es el nombre que lo ha acompañado durante toda su vida.

Siempre le ha gustado la fotografía. Por una parte, porque considera que gracias a las imágenes no se necesitan palabras para expresar una enorme cantidad de sentimientos. Por otra, por el fuerte impacto cultural, político, social e histórico que cada una puede tener de trasfondo.

Este interés permanente lo impulsó a crear su primer corto documental “El Oscuro lamento del vicio”, estrenado el año pasado en el marco de las actividades de la 6ta semana del programa Activa Cultura Ñuble 2020.

El corto documental de cerca de 11 minutos trata sobre la vida de su propio padre y sus adicciones, lo que para Carlos fue un desafío enorme de enfrentar por medio del ejercicio documental. La pieza aborda, además, otras temáticas complejas como la igualdad, la malversación y los desafíos familiares. Aunque muchas personas pudieron identificarse con situaciones plasmadas en el documental, Carlos jamás dimensionó el impacto que generaría en su comunidad, especialmente de la ciudad de Ñipas, de donde es oriundo.

En sus palabras, El Oscuro Lamento del Vicio es «una manera de poder soltar y vomitar todas esas emociones sin ser auto destructivo. Mi papá lo sintió como un espacio para poder contar su verdad y reflexionar respecto a lo que te lleva a tomar malas decisiones en tu vida. Muchas veces la gente no tiene conciencia real de lo que implica una adicción y siento que simplificarlo de esta manera puede llegar a mucho más público».

Desde pequeño, se crió con su madre y le tocó, junto a sus dos hermanos, enfrentar situaciones crudas ligadas a la abrupta separación de sus padres. Para él, también era muy importante identificar «qué es lo que pasa por la cabeza de un hombre que está ausente en su paternidad», considerando la gran cantidad de madres solteras que existen en Chile.

A lo largo de su vida, comenta Carlos, estas situaciones del pasado lo hicieron sentir vulnerable y con una carga emocional que creía tendría que llevar por siempre. El pensamiento crítico y la capacidad de reflexión que pudo desarrollar durante la carrera, relata, le permitieron ver el mundo de otra manera, ayudándolo a comprender el punto de vista de su padre y a no dejarse llevar solamente por sus propias emociones.

Docentes y amistades fueron clave para impulsarlo a crear este corto documental. Carlos destaca especialmente el rol de su compañera y amiga, Dania Escobar, encargada de crear las piezas musicales que acompañan el cortometraje.

En el futuro, Carlos desearía seguir vinculado a la creación de documentales. «Hay muchos temas en el país que se han visibilizado, muchos conflictos que hace un tiempo atrás no eran de interés público. Eso es a lo que apunto, a los mensajes más emotivos, más reflexivos. Estoy enamorado de eso», concluye.